Soul y Rhythm´n´blues desde Alabama.
La banda estadounidense St. Paul & The Broken Bones, originaria de Birmingham (Alabama), llevará su extático directo a la sala BARTS Barcelona el jueves 28 de julio, en un concierto que les servirá para presentar su segundo disco, que se publicará en la próxima primavera. Una cita para confirmar lo que presenciamos en marzo del año pasado, en su primera aparición por estos lares: que sobre el escenario ofrecen una muy encendida ceremonia de soul clásico, de esas que lanzan guiños y referencias a los grandes de la música negra. Pero atención: en ellas no fotocopian, solo veneran. Lo hacen con soul, gospel y rhythm´n´blues impregnados de James Carr, O.V. Wright, Marvin Gaye, Sam Cooke y Otis Redding, cuyos ecos sobrevuelan el repertorio (en el que cuelan alguna versión estratégica). Un dispositivo que despliegan en constante estado de ebullición. El suyo y el del público.
Son siete: Jesse Phillips (bajo), Browan Lollar (guitarra y voces), Andrew Lee (batería y percusión), Ben Griner (trombón y tuba), Allen Branstetter (trompeta), Al Gamble (órgano y piano) y el cantante Paul Janeway, joven blanco de corazón negro que maneja a su antojo la temperatura del espectáculo. El alias de Paul es St. Paul porque empezó cantando en su pueblo en una iglesia pentecostal, como muchas de las leyendas del soul. Un frontman espectacular, desde su extraordinaria garganta, que conecta con la psique del oyente, hasta sus pies, incansables (sí, también baila).
Se formaron en 2012 y empezaron a llamar la atención, ya de una forma considerable, al año siguiente, coincidiendo con la publicación de dos EPs, Greetings From St. Paul And The Broken Bones y St. Paul & The Broken Bones. Live And In Person, si bien el golpe de autoridad lo dieron con su primer LP, Half The City; aparecido en febrero de 2014. La música del disco la compusieron entre todos los miembros del grupo, mientras que Janeway se encargó de las letras y Ben Tanner (Alabama Shakes, The Bear) de la producción. Su éxito no solo fue de críticas, pues hubo también recompensa comercial, esa que no siempre llega: el álbum alcanzó el tercer puesto en la lista de discos de iTunes y el 56 en la de Billboard. En primavera llegará su sucesor. Y se le tiene muchas ganas.